Significado bíblico de la risa
La risa es un increíble regalo de Dios. Te ayuda a sobrellevar la tristeza y la vida cotidiana. ¿Alguna vez te has sentido enojado y luego alguien dijo algo que te hizo reír? A pesar de que estabas molesto, la risa hizo que tu corazón se sintiera mejor.
“La esperanza llena el alma afligida con tal alegría y consuelo interior, que puede reír mientras las lágrimas están en el ojo, suspirar y cantar todo en un suspiro; se llama “El regocijo de la esperanza””- William Gurnall
2. Salmo 126:2-3 Entonces nuestras bocas se llenaron de risa y nuestras lenguas de cantos alegres. Entonces las naciones dijeron: “El SEÑOR ha hecho cosas espectaculares por ellos”. El SEÑOR ha hecho cosas espectaculares por nosotros. Estamos llenos de alegría.
4. Eclesiastés 3:2-4 Un tiempo para nacer y un tiempo para morir. Un tiempo para plantar y un tiempo para cosechar. Un tiempo para matar y un tiempo para curar. Tiempo de derribar y tiempo de construir. Un tiempo para llorar y un tiempo para reír. Un tiempo para llorar y un tiempo para bailar.
10. Efesios 5:3-4 Pero entre vosotros no debe haber ni inmoralidad sexual, ni impureza de ningún tipo, ni avaricia, pues esto no es propio de los santos. Tampoco debe haber palabras vulgares, conversaciones insensatas o bromas groseras -todo lo cual está fuera de lugar- sino acción de gracias.
¿Cuántas veces se menciona la risa en la Biblia?
Hay muchos refranes enjundiosos (concisos y enérgicamente expresivos) que se utilizan en la conversación cotidiana. Mucha gente los utiliza, pero la mayoría no tiene ni idea de su origen. No debe sorprender que muchos de estos dichos se encuentren en la Biblia. Son muy anteriores a la época en que se utilizaron. Esto demuestra que la Biblia siempre ha tenido una gran influencia en la vida del hombre, en sus relaciones e incluso en el lenguaje cotidiano. El hecho de que muchos de estos refranes se sigan utilizando hoy en día subraya la relevancia intemporal de la Palabra de Dios.
Añade esto a una cesta de Pascua. Mételo en un calcetín de Navidad. Regálalo a una anfitriona. O cómprelo usted mismo para equiparse, PORQUE… Es fácil iniciar conversaciones, pero no es fácil hacerlas sobre asuntos de importancia espiritual.
Jesús nos encargó que contáramos a los demás quién es Él y la gracia salvadora que ofrece. Iniciar esas conversaciones no siempre es fácil. Así que debemos aprender a escuchar las oportunidades para “dar la vuelta a la conversación”. Escuchar un refrán común, o usar uno al hablar, abre la “puerta” para compartir el origen de las palabras de la Biblia y para hablar de la importancia de la Biblia y de la Persona que la escribió.
La risa en la biblia kjv
He puesto al Señor siempre delante de mí; porque está a mi derecha, no seré sacudido. Por eso mi corazón se alegra, y todo mi ser se regocija; mi carne también habita segura. Porque no abandonarás mi alma al Seol, ni dejarás que tu santo vea la corrupción. Tú me das a conocer el camino de la vida; en tu presencia hay plenitud de alegría; a tu derecha hay placeres para siempre.
Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la silla de los escarnecedores, sino que se deleita en la ley del Señor, y en su ley medita día y noche. Es como un árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo y su hoja no se marchita. En todo lo que hace, prospera. Los impíos no son así, sino que son como la paja que el viento se lleva. Por eso los impíos no estarán en el juicio, ni los pecadores en la congregación de los justos; …
Entonces Sara se rió para sus adentros, diciendo: “Después de agotada, y de viejo mi señor, ¿tendré placer?”. El Señor dijo a Abraham: “¿Por qué se ha reído Sara y ha dicho: “¿Acaso voy a tener un hijo, ahora que soy vieja?” ¿Acaso hay algo demasiado difícil para el Señor? A la hora señalada volveré a ti, hacia estas fechas del año que viene, y Sara tendrá un hijo”. Pero Sara lo negó, diciendo: “No me he reído”, pues tenía miedo. Él dijo: “No, pero sí te reíste”.
¿Se rió Jesús en la Biblia?
Pero cuando lo oyeron Sanbalat el horonita y Tobías el funcionario amonita, y Gesem el árabe, se burlaron de nosotros y nos despreciaron y dijeron: “¿Qué es esto que están haciendo? ¿Os estáis rebelando contra el rey?”.
Sara se reía para sus adentros, diciendo: “Después de envejecer, ¿tendré placer, siendo mi señor también viejo?”. Y el Señor dijo a Abraham: “¿Por qué se rió Sara diciendo: “¿Acaso voy a dar a luz, siendo yo tan vieja?” ¿Acaso hay algo demasiado difícil para el Señor? A la hora señalada volveré a ti, en esta época del año que viene, y Sara tendrá un hijo”. Y Él le dijo: “No, pero sí te reíste”.