Lucas 23 explicó
Los judíos de la época de Jesús no tenían poder para ejecutar la sentencia de muerte. Dicha sentencia tenía que ser dictada por el gobernador romano y ejecutada por las autoridades romanas. Por esa razón, los judíos llevaron a Jesús ante Pilato. Nada muestra mejor su malignidad sin conciencia que el crimen del que lo acusaron. En el Sanedrín la acusación había sido de blasfemia, por haberse atrevido a llamarse a sí mismo Hijo de Dios. Ante Pilato esa acusación ni siquiera se mencionó. Sabían bien que no habría tenido ningún peso para él, y que nunca habría procedido por una acusación que le habría parecido un asunto de religión y superstición judías. La acusación que presentaron contra Jesús era enteramente política, y tiene todas las marcas de la mente y el ingenio de los saduceos. Fueron realmente los saduceos aristocráticos y colaboracionistas quienes lograron la crucifixión de Jesús, en su terror de que resultara ser un clemente perturbador y produjera una situación en la que ellos perdieran su riqueza, su comodidad y su poder.
Lucas 23:24
BibliaLecturas cotidianascogConfiguraciónTESTAMENTO ORONUEVO TESTAMENTMatthew12345678910111213141516171819202122232425262728Mark12345678910111213141516Luke123456789101112131415161718192021222324John123456789101112131415161718192021Acts12345678910111213141516171819202122232425262728Romans123456789101112131415161 Corinthians123456789101112131415162 Corinthians12345678910111213Galatians123456Ephesians123456Philippians1234Colossians12341 Thessalonians123452 Thessalonians1231 Timothy1234562 Timothy1234Titus123Philemon1Hebrews12345678910111213James123451 Peter123452 Peter1231 John123452 John13 John1Jude1Revelation12345678910111213141516171819202122Luke 23: 34Entonces dijo Jesús,
Lucas 23:43
Los dichos de Jesús en la cruz (a veces llamados las Siete últimas palabras desde la cruz) son siete expresiones atribuidas bíblicamente a Jesús durante su crucifixión. Tradicionalmente, a estos breves dichos se les ha llamado “palabras”.
En Mateo y Marcos, Jesús clama a Dios. En Lucas, perdona a sus asesinos, tranquiliza al ladrón arrepentido y encomienda su espíritu al Padre. En Juan, habla a su madre, dice que tiene sed y declara el final de su vida terrenal. Este es un ejemplo del enfoque cristiano de la construcción de una armonía evangélica, en la que se combina material de distintos evangelios, produciendo un relato que va más allá de cada evangelio[3][4].
Desde el siglo XVI, estas palabras se han utilizado ampliamente en los sermones del Viernes Santo, y se han escrito libros enteros sobre su análisis teológico[3][5][6] Las Siete Últimas Palabras desde la Cruz son parte integrante de la liturgia anglicana, católica, protestante y de otras tradiciones cristianas[7][8] Varios compositores han puesto música a estas palabras.
Lucas 23:1
14y les dijo: “Ustedes me trajeron a este hombre y lo acusaron de incitar al pueblo a la rebelión. He llevado a cabo mi investigación en presencia de ustedes y no he encontrado a este hombre culpable de los cargos que han presentado contra él,j
* [23:1-5, 13-25] En el relato de Lucas, Jesús comparece dos veces ante Pilato, y en cada una de ellas Pilato declara explícitamente a Jesús inocente de cualquier delito (Lc 23:4, 14, 22). Este énfasis en la inocencia de Jesús ante las autoridades romanas también es característico del evangelio de Juan (Jn 18:38; 19:4, 6). Lucas presenta a los dirigentes judíos de Jerusalén como los que fuerzan la mano de las autoridades romanas (Lc 23,1-2.5.10.13.18.21.23-25).
* [23,6-12] La aparición de Jesús ante Herodes sólo se encuentra en este evangelio. Herodes ha sido una figura importante en Lucas (Lc 9,7-9; 13,31-33) y ha sido presentado como alguien que siente curiosidad por Jesús desde hace mucho tiempo. Su curiosidad no se ve recompensada. Es la fe en Jesús, no la curiosidad, la que se ve recompensada (Lc 7,50; 8,48.50; 17,19).