5 tipos de maldiciones generacionales
Pero sucederá que si no escuchas la voz de Jehová tu Dios, para cuidar de poner en práctica todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te mando hoy, todas estas maldiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán:
Y vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te perseguirán, y te alcanzarán, hasta que seas destruido, por cuanto no oíste la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos que él te mandó:
El SEÑOR no lo perdonará, sino que la ira del SEÑOR y su celo humearán contra ese hombre, y todas las maldiciones que están escritas en este libro caerán sobre él, y el SEÑOR borrará su nombre de debajo del cielo.
“Vigila a Simei hijo de Gera, el benjaminita de Bahurim que está contigo. Él pronunció maldiciones maliciosas contra mí el día que fui a Mahanaim. Pero bajó a recibirme al río Jordán, y yo le juré por el Señor: ‘Nunca te mataré a espada’.
Sin embargo, no quisieron obedecer ni hacer caso; cada uno siguió la terquedad de su malvado corazón. Así que hice recaer sobre ellos todas las maldiciones de este pacto, porque no habían hecho lo que les había mandado”.
12 maldiciones en la biblia
El Señor es lento para la cólera y abundante en amor, perdona la iniquidad y la transgresión, pero no exculpa al culpable, visitando la iniquidad de los padres sobre los hijos, hasta la tercera y la cuarta generación.
No te inclinarás ante ellos ni les servirás, porque yo, el Señor, tu Dios, soy un Dios celoso que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y la cuarta generación de los que me odian,
El alma que peca morirá. El hijo no sufrirá por la iniquidad del padre, ni el padre sufrirá por la iniquidad del hijo. La justicia del justo recaerá sobre él, y la maldad del impío recaerá sobre él.
Al pasar, vio a un hombre ciego de nacimiento. Sus discípulos le preguntaron: “Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que naciera ciego?”. Jesús respondió: “No es que este hombre haya pecado, ni sus padres, sino que las obras de Dios se manifiestan en él.
“Pero vosotros decís: “¿Por qué no ha de sufrir el hijo por la iniquidad del padre? Cuando el hijo haya hecho lo justo y lo correcto, y haya tenido cuidado de observar todos mis estatutos, vivirá ciertamente. El alma que peca morirá. El hijo no sufrirá por la iniquidad del padre, ni el padre sufrirá por la iniquidad del hijo. La justicia del justo recaerá sobre él, y la maldad del impío recaerá sobre él.
Lista de maldiciones en la Biblia
En Deuteronomio 28, Dios proporciona una lista de bendiciones por la obediencia en los versículos 1-14, seguida de una lista de maldiciones por la desobediencia en los versículos 15-68. Aunque la lista completa de versículos no se repetirá aquí, los siguientes conceptos se destacan como maldiciones sobre el pueblo de Dios, Israel, por haber desobedecido Sus leyes:
En los versículos 15-20, la palabra “maldición” se utiliza siete veces, y esas maldiciones se explican a lo largo del resto del capítulo. La devastación final por la desobediencia continuada era que el pueblo de Dios sería expulsado de la tierra y dispersado entre las naciones de la tierra. El versículo 64 señala que el pueblo de Dios se volvería como los paganos y serviría a otros dioses: “Entonces el Señor los dispersará entre todas las naciones, desde un extremo de la tierra hasta el otro. Allí adoraréis a otros dioses-dioses de madera y de piedra, que ni vosotros ni vuestros antepasados habéis conocido.”
La desgracia definitiva se da en el verso final del capítulo: “El Señor os enviará de vuelta en barcos a Egipto en un viaje que dije que nunca más deberíais hacer. Allí os ofreceréis en venta a vuestros enemigos como esclavos y esclavas, pero nadie os comprará” (Deuteronomio 28:68).
Lista de maldiciones generacionales en la Biblia
¿Pueden las palabras hacer daño? Los autores de la Biblia hebrea respondieron a la pregunta de diferentes maneras. Al menos tres verbos hebreos (‘alah, ‘arar y qalal) pueden traducirse como “maldición”, aunque estos términos abarcan una variedad de juramentos, imprecaciones, maldiciones y fórmulas de pacto pronunciadas por el pueblo y el Dios de Israel. La maldición puede definirse como el uso de palabras poderosas para invocar un daño sobrenatural. Las maldiciones pueden ser humanas o divinas, orales o escritas, personales o colectivas. Algunas maldiciones son vinculantes, mientras que otras son condicionales, como las maldiciones del pacto pronunciadas en Dt 27-29.
Dependiendo de su propósito y contexto, las maldiciones bíblicas pueden ser aprobadas (como en Dt 27-29) o condenadas (como en Job 2:10), colectivas o individuales, y pueden combinar objetivos políticos y teológicos (por ejemplo, Jer 24:9). Las maldiciones en la Biblia hebrea son variadas e innovadoras, y van desde maldiciones étnicas (contra los gabaonitas en Jos 9) hasta maldiciones que se transforman en bendiciones (Núm 22-24), insultos lanzados al rey David (2Sam 16) y una maldición en forma de rollo volador (Zac 5).