12 piedras en la biblia
En otros tiempos, no existía una forma definitiva de asegurarse de que la piedra era falsa o no. Por ello, a menudo se confundían con rubíes otros minerales de color similar. Un buen ejemplo es el mundialmente conocido Rubí del Príncipe Negro. La piedra, de 34 quilates de peso y del tamaño de un huevo de gallina, se engastó en la Corona Imperial Británica de Estado y se denominó rubí. Hasta hace cien años, cuando las investigaciones demostraron que la joya era una rara variedad de espinela de color rojo.
Dado que una de las principales características representativas de un rubí es su color, los matices de éste son los que definen la calidad y el precio de la piedra. Según el aspecto de la muestra, se puede rastrear hasta el lugar donde se extrajo. Algunos de los rubíes más elegantes, de un intenso color rojo con un ligero matiz azul, se encuentran en los territorios que ahora pertenecen a Myanmar. Los científicos estiman que estos especímenes tienen alrededor de medio millón de años. De hecho, los rubíes de Myanmar se han convertido en un patrón con el que se comparan muestras de otras partes del mundo. Al fin y al cabo, los rubíes extraídos en esa región conservan su brillante color con independencia de la iluminación.
¿Qué simbolizan las piedras en la Biblia?
Las piedras preciosas desempeñan a menudo un papel vital y fascinante en la Biblia, ya que se consideran una desaceleración de la riqueza para reyes y gobernantes, así como un signo de la creación divina.
¿Cuáles son las 7 piedras preciosas de la Biblia?
En referencia a los tesoros de Hiram I, rey de Tiro del siglo X, Ezequiel (28:13) describe que el Jardín del Edén tenía “toda piedra preciosa”, como berilo, carbunclo, diamante, esmeralda, oro, jaspe, ónice, zafiro, sardio y topacio, y que “la hechura de tus tablas y de tus tubos fue preparada en …”.
Recogiendo piedras en la biblia
En la Biblia se mencionan diversas piedras preciosas, sobre todo en el Antiguo Testamento y en el Apocalipsis. Las piedras preciosas desempeñan a menudo un papel vital y fascinante en la Biblia, ya que se consideran una desaceleración de la riqueza para reyes y gobernantes, así como un signo de la creación divina.
A lo largo de la Biblia y la creación, el Espíritu Santo despliega la riqueza de la tipología y el simbolismo cumpliendo su gran función (Juan 16:13-15) de relatar las glorias de Dios que resplandecen en nuestro Señor Jesucristo. Esto alcanza un clímax maravilloso en el libro final del Apocalipsis. Vemos brillar los diversos colores/glorias en la túnica de José y en los diversos artículos del tabernáculo. En el Apocalipsis, el Espíritu Santo invoca sol y estrellas, pergaminos y sellos, mares y barcos, altares sagrados y hoces afiladas, todo lo cual contribuye a los maravillosos méritos del Señor Jesús en sus múltiples vocaciones.
Como Hijo del Hombre, Él es descrito en Su poder prevaleciente, consumando el propósito Divino, con las siete estrellas, los papeles sellados, el incensario sagrado y la hoz afilada sucesivamente en Su mano. Estos se relacionan a su vez con Su poder administrativo en la Iglesia, Su derecho ejecutivo en la creación y Su oficio mediador en la mancomunidad de Su Reino.
¿Cuántas veces se menciona la piedra en la Biblia?
Y aquellas doce piedras que sacaron del Jordán, Josué las levantó en Gilgal. Y dijo al pueblo de Israel: “Cuando en tiempos venideros vuestros hijos pregunten a sus padres: ‘¿Qué significan estas piedras?’, diréis a vuestros hijos: ‘Israel pasó en seco este Jordán’. Porque el Señor vuestro Dios os secó las aguas del Jordán hasta que pasasteis, como hizo el Señor vuestro Dios con el Mar Rojo, que nos secó hasta que pasamos, para que todos los pueblos de la tierra sepan que la mano del Señor es poderosa, a fin de que temáis al Señor vuestro Dios para siempre.”
El que tenga oído, que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Al que venza le daré un poco del maná escondido, y le daré una piedra blanca, con un nombre nuevo escrito en la piedra que nadie conoce, excepto el que lo recibe”.
“Toma doce hombres del pueblo, un hombre de cada tribu, y diles: ‘Tomad doce piedras de aquí, de en medio del Jordán, del mismo lugar donde los pies de los sacerdotes estaban firmes, y traedlas con vosotros y ponedlas en el lugar donde os alojáis esta noche'”. Entonces Josué llamó a los doce hombres del pueblo de Israel que había designado, un hombre de cada tribu. Y Josué les dijo: “Pasad delante del arca del Señor, vuestro Dios, por en medio del Jordán, y llevad cada uno de vosotros una piedra sobre su hombro, según el número de las tribus del pueblo de Israel, para que esto sirva de señal entre vosotros. Cuando vuestros hijos os pregunten en tiempos venideros: ‘¿Qué significan para vosotros esas piedras?
12 piedras en la revelación bíblica
La primera mención de las piedras en la Biblia (Éxodo 28:17-20) tiene que ver con las piedras del pectoral de Aarón. Aarón era hermano de Moisés y dirigía la tribu de los sumos sacerdotes. Su pectoral estaba adornado con doce piedras y se describe en la Biblia como el pectoral del juicio o de la decisión. “Pondrás en él engastes de piedras, cuatro hileras de piedras: La primera hilera será un sardio, un topacio y una esmeralda {a veces se menciona aquí el carbunclo}; ésta será la primera hilera; la segunda hilera será una turquesa {a veces se menciona aquí la esmeralda}, un zafiro y un diamante; la tercera hilera, un jacinto {a veces se menciona aquí el ligure}, un ágata y una amatista; y la cuarta hilera, un berilo, un ónice y un jaspe.”
En Apocalipsis 21:18-20, Juan nombra doce piedras bíblicas que adornan los cimientos de la Nueva Jerusalén. “El muro era de jaspe, y la ciudad de oro puro, semejante al vidrio transparente. Los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda clase de piedras semipreciosas: el primer cimiento era de jaspe, el segundo de zafiro, el tercero de calcedonia, el cuarto de esmeralda, el quinto de sardónica, el sexto de sardio, el séptimo de crisólito, el octavo de berilo, el noveno de topacio, el décimo de crisoprasa, el undécimo de jacinto y el duodécimo de amatista.”